pero hasta ese momento...
no supe cuanto se puede llegar a querer a alguien.
Porque con aquella simple caricia, con aquel simple beso,
tu me abriste una pueta que todo el mundo debe poder abrir,
esa de la que sólo la persona a la que más amas posee la llave,
esa llave que sólo tú posees.
La puerta del alma y la del corazón.